Sublime, etérea, no se puede tocar, pero se puede sentir.
Alma que reside en cuerpo de Madera, retorciéndose sobre sí mismo,
Creando una sensación de ¿rectas curvas? o… ¿curvas rectas?… dímelo tú.
Dándose la mano una sutil armonía entre diseño, sentimiento y equilibrio.
Guardando con afecto, pasión y a la vez un cierto recelo, el Alma en su interior.
El cuerpo es efímero, nace y muere… el Alma perdura… el Alma es eterna.

Escultura en Madera que da un toque elegante, único y exclusivo a tu decoración.
Pasión por el Arte en Madera.